domingo, 31 de agosto de 2014

2001



Mis papás me trajeron a esta gran plaza porque dicen que no me pueden dejar solo en la casa, dicen que cosas feas pasan afuera entonces no es seguro quedarse en casa y más cuando uno es muy chiquito. Pero lo que no entiendo es, ¿por qué no se quedaron en casa conmigo si tanto miedo les da dejarme solo? ¿qué pasa afuera que hay tanta gente? Ni siquiera puedo diferenciar a aquellos que mis papás llaman “gente con dinero” con aquellos parecidos a nosotros. Hay un helicóptero que se va para allá. Siempre quise viajar en helicóptero, debe ser muy divertido ver a todas las personitas y vos tan grande ahí en el cielo. Todos dicen palabrotas, y después de eso el nombre “Dela Sua”, “De La Roa”, no llego a escuchar bien. ¿Dónde?, ¿dónde estan mis papás? Estaban al lado mio hace un ratito. Alguien me empuja hacia la gente, no se si lo hace a propósito o de chiste pero me molesta y me aleja de mamá y papá.

Allá estan. Si, esa es mamá y papá. No parecen verme. ¡Mamá!, ¡papá!. Me siguen empujando y me estan aplastando. Tampoco es que soy un gigante yo que me la aguanto.

La casa rosa grande se ve ahí en el fondo y hay un montón de gente alrededor. El helicóptero ya casi no se ve. ¿Les dije cuánto me gustaría viajar en helicóptero?

Papá ya me vió, creo que me estaba buscando. Mamá todavía no se dió vuelta. Me estira la mano pero no llego, mucha gente. De a poco me acerco, pero cuesta porque hay mucho forcejeo de acá para allá. Las personas me miran con cara rara, casi con desesperación, pero no se como reaccionar, ya se sabe que hay gente buena y mala y uno no sabe cuando le toca uno bueno o uno malo. Es como ese juego en el que tenes que adivinar la personalidad de una persona cuando agarras una carta.

Estoy más cerca, ¿cuándo me acerqué tanto? Ah, ya me imagino estar en el helicóptero con mamá y papá yendo sobre todo el mundo viendo todas las personitas chiquitas mirando para arriba y yo para abajo.

Los alcancé y me abrazan muy fuerte repitiendo “perdón, perdón, vamos a casa”. ¿Por qué perdón?, ¿no me dijeron antes que quedarse en casa era peligroso? Bue, no importa, igual estoy más cómodo allá que acá.

Ahora nos dirigimos a casa, pero queda bastante lejos de acá me parece.



Veo unos señores subidos a caballos cabalgando por el medio de la calle, es como en los desfiles de fin de año. Se acercan a nosotros. No, ¡papá!, ¡mamá!, ¡se los llevan!. ¡Gritan mi nombre pero no los puedo alcanzar, van muy rápido, les pegan y nose que hacer! Los soltaron, que alivio, pero estan muy lastimados. ¡Ayuda! ¡Ayuda! No hay nadie alrededor, nose que hacer.

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